¿Alguna vez has sentido que tu mente y tu cuerpo van por caminos separados? Que sabes racionalmente que «deberías» relajarte, pero tu cuerpo sigue en un estado de alerta, tensión o agotamiento constante.

Aquí es donde el trabajo de un coach somático marca la diferencia. Es un acompañamiento que no se centra solo en lo que piensas, sino en lo que sientes físicamente.

¿Qué es el coaching somático? Una definición práctica

El coaching somático es una disciplina que integra el cuerpo (soma) como elemento central del proceso de cambio.

A diferencia del coaching tradicional, que es mayormente conversacional, aquí el cuerpo es la puerta de entrada para comprender y transformar patrones profundos de estrés, tensión y falta de energía.

Un coach somático es un guía que te ayuda a escuchar el lenguaje de tu cuerpo y a utilizar sus recursos para recuperar el bienestar.

¿Qué hace exactamente un coach somático en una sesión?

Imagina una sesión en la que, en lugar de solo hablar de tu agotamiento, aprendes a sentirlo y a modularlo. Estas son algunas de las herramientas que se utilizan:

• Exploración de sensaciones: aprendes a identificar qué sientes realmente en tu cuerpo (opresión en el pecho, nudo en el estómago, hombros tensos) sin juzgarlo.
• Movimiento consciente: no es hacer ejercicio. Son movimientos suaves y micro-ajustes que ayudan a liberar la tensión acumulada y a enviar señales de seguridad al sistema nervioso.
• Trabajo con la respiración: usamos la respiración como una «llave maestra» para calmar la ansiedad y regular los niveles de energía.
• Diálogo reflexivo: conectamos lo que surge en el cuerpo con lo que ocurre en tu día a día, encontrando nuevas formas de responder al estrés.

¿Para quién es este acompañamiento? ¿Es para ti?

El coaching somático es especialmente valioso para ti si:

• Sientes un agotamiento profundo que el descanso no logra aliviar.
• Vives con un estrés o una tensión persistentes que se reflejan en tu cuerpo.
• Experimentas molestias o hipersensibilidad generalizadas sin causa médica clara.
• Te sientes «desconectado» de tu cuerpo o tienes dificultad para relajarte.
• Has probado otros enfoques y sientes que falta la pieza corporal.

La diferencia clave: coaching somático vs. yoga o terapia

Es común preguntarse en qué se diferencia esto de otras disciplinas.

• Vs. yoga: aunque el yoga también trabaje las posturas (asanas) y la alineación de las mismas, el coaching somático se centra específicamente en las sensaciones internas y los patrones de respuesta neurofisiológica. Son complementarios. De hecho, integro principios del yoga suave en mis sesiones para personas que necesitan moverse con especial cuidado, como en mi programa Yoga para cansados.
• Vs. terapia psicológica: la terapia trabaja el diagnóstico y tratamiento de patologías. El coach somático se enfoca en el presente y en el desarrollo de recursos prácticos para la gestión de la energía y el estrés. Es un trabajo complementario, no sustitutivo.

Mi enfoque como coach somático

En mi práctica online, he visto cómo las personas que viven con un desgaste profundo encuentran alivio cuando empiezan a entenderse a través de su cuerpo.

Mi método une las herramientas del coaching somático con la compasión y el entendimiento que da mi propia experiencia con el agotamiento. No se trata de añadir más tareas a tu lista, sino de aprender un nuevo lenguaje: el de tu propio cuerpo, para que puedas recuperar la energía y la serenidad.

Si sientes que este enfoque resuena contigo, puedes explorar mis sesiones de coaching somático aquí y dar el primer paso para reconectar contigo mismo.

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